La presencia de mujeres en
los callejeros de las ciudades es una de las iniciativas más
frecuentes en muchos de los planes municipales de acción positiva.
En cierta medida supone un reconocimiento de la aportación de las
mujeres a la historia y una reivindicación de su importante papel en
el desarrollo local o global.
El tradicionalmente menor número de calles con nombres de mujeres, comparándolo con el de las que recuerdan a hombres es una señal más de la escasa consideración de las aportaciones de aquellas.
El tradicionalmente menor número de calles con nombres de mujeres, comparándolo con el de las que recuerdan a hombres es una señal más de la escasa consideración de las aportaciones de aquellas.
Una propuesta iniciada hace
unos meses en Catalunya por el Institut Català de la Dona ha llevado
algo más allá esta medida de forma que puede aprovecharse para
recopilar mediante el nombre de las calles en diversos municipios las
biografías y la importancia de estas mujeres. Se trata de una
aportación que permite un trabajo cooperativo y de enriquecimiento
colectivo. Un ejercicio de visibilidad abierto que invitamos a
conocer y a reproducir.
Podéis verlo a través de
este enlace:
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